Blefaroplastia Láser, ¿Mejor en verano o en invierno?

Una creencia popular muy extendida es creer que todas y cada una de las cirugías estéticas que existen deben hacerse en invierno u otoño, aunque desde nuestro punto de vista esto no siempre tiene sentido.

Como concepto general si debemos recordar que es más que recomendable que no incida directamente el sol sobre las zonas donde hay hematoma o cicatrices pues estas podrían oscurecerse. Siendo esto cierto, existen algunas salvedades y comentarios que matizan hasta cierto punto esta afirmación.

Tras una blefaroplastia es muy importante, como hemos dicho, que no nos de el sol directamente sobre la piel de los párpados ni en verano ni en invierno, por lo que deberemos usar gafas de sol (con cristales homologados) y al mismo tiempo factor de protección solar alto (al menos 50 SPF) durante 6-8 semanas.

Pero lo cierto es que cada paciente tiene sus circunstancias particulares, y en ocasiones el único momento que puede cuadrarle es operarse en verano (por ejemplo por motivos familiares o laborales). Podría ocurrir que sea el verano la única época del año en la que el paciente cuenta con el tiempo suficiente para recuperarse tranquilamente de la intervención y siendo esto así, y no importándole sacrificar horas de playa y piscina, creemos que pueden operarse perfectamente.

Cuando hacemos intervenciones de los párpados superiores las cicatrices quedan ocultas en el pliegue palpebral superior por lo que nunca incidirán sobre ellas directamente los rayos solares. En cambio, en el párpado inferior, lo más habitual es que no tengamos que hacer cortes en la piel y que realicemos el procedimiento de extirpación de bolsas y mejora de ojeras por dentro del párpado (blefaroplastia transconjuntival), por lo que no habría cicatrices visibles que se pudieran oscurecer con el sol.

A todo esto podemos añadir que gracias al empleo del dispositivo láser de co2 para operar, se reducen considerablemente los hematomas tras la intervención con lo cual se acorta el tiempo de recuperación, y por tanto las molestias de operarse en verano son menos importantes.

La única salvedad estaría en los casos en los que vamos a hacer una blefaroplastia inferior en la que hay un exceso considerable de piel. En estos casos si es algo más problemático pues requerirá o bien un «resurfacing» láser (algo que no se recomienda en los meses de verano por el riesgo de oscurecimiento de la piel post tratamiento) o bien un corte en la piel del párpado por debajo justo de las pestañas, que dejará una cicatriz visible las primeras semanas y que si que exige un cuidado exquisito de la misma y una protección muy intensa de los rayos solares.

Si deseas mas información puedes consultarnos en el 687 884 929 o bien mediante un correo electrónico a [email protected]. Estaremos encantados de resolver todas tus dudas.

Comparte:

Pide cita con nosotros